28 de agosto de 2009

El 31 Mario Levrero canta Strawberry fields...

Vía la señora Ginebra me ha llegado este cartel, que juraría habérselo visto también a Nico Varlotta en el Facebook. Hagan clic en la imagen y lean la reseña perfecta —como no podía ser de otro modo— de Juan Ignacio Fernández Hoppe sobre Todo el tiempo, libro póstumo de Mario Levrero. Anexa va una invitación al acto de presentación (31 de agosto).

Desde aquí mi envidia para todos los que asistan. Por cierto, si alguien ve a Leo Maslíah, díganle que hay un gallego en Gallegolandia leyendo Líneas, su novela rap, y que le encanta, como casi todo lo que hace él... Eso sí, díganle también que la próxima vez que venga a tocar acá que avise con tiempo, che, que la última nos enteramos cuando ya había regresado a Uruguay.

PD para editores: ¿Algún día alguien publicará algo de Maslíah en España? No entiendo que hasta mis padres conozcan acá Les Luthiers y que nadie nos traiga a un autor y músico el doble de descacharrante y crítico con el Sistema que los anteriores. ¿Será que unos son argentinos y el otro, uruguayo? ¿Será porque Maslíah tiene cara de Moncho Borrajo? No sé, no sé...

PD para ávidos de más Levrero: aquí y aquí.

4 comentarios:

  1. Bienvenido! mañana estaremos ahí y te haré una pequeña crónica cuando regrese, de acuerdo?
    Hoy hace cinco años que partió
    levrero.

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  2. Ah, bueno, espero entonces ansioso saber qué fue de esa reunión tan prometedora.

    Cinco años que partió Levrero... La verdad, si don Mario tenía previsto irse para tan largo, al menos podría haber hablado con la gente de la NASA... Quizá podría haber aceptado una misión en Marte, que se tarda lo suyo en ir, ¿no?

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  3. Ay! hace tiempo que no pasaba por aquí. Exactamente desde la noche del 31! Escribí una reseña de lo acontecido tal como lo había prometido y veo que se perdió en el Cyberespacio.Mmmm que curioso, ahora ya no tiene sentido el comentario, aquello fue escrito casi que en situ,una pena.

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  4. Pero ¿qué me dice? Aquí no llegó nada de nada, y mire que estábamos interesados por estos lares de saber cómo les fue allá, en la lejana Montevideo. En fin, qué manera de conspirar la de la tecnología contra los humanos.

    Tengo quien va al paisto para finales de diciembre; así que espero que de vuelta me traiga el libro de Levrero. Por favor, no agotéis los ejemplares. Tened corazón y guardad alguno para los 'gaitas'.

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